viernes, 30 de enero de 2015

PARA QUE SIRVE EL PSICOANALISIS .

Cuándo y por qué sirve el psicoanálisis... cuando se está angustiado, mucho y a menudo, cuando se tiene miedo: miedo de salir solo a la calle, de quedarse solo en casa, miedo de tomar un avión. O cuando, estando sano y fuerte, se teme morir, despacito, de cáncer o de golpe, del corazón. Hay muchos “cuandos”. Por ejemplo cuando pasa en la vida, repetidamente, una historia de letra de tango: que el mejor amigo se quede con la mujer de uno. Pero también cuando en un examen preparado te quedas en blanco; o cuando en un examen mal preparado no entiendes por qué te bocharon de nuevo. Y muchos más cuandos... También cuando, de adulto, se tiene una úlcera de estómago o, de niño, asma, pesadillas y mucho miedo.
¿Y por qué el psicoanálisis? Porque sirve. Sirve para entenderse mejor a sí mismo y a otro. Sirve también para casi no mentirse más. Sirve para criar hijos más felices. Y sirve, según Freud, para amar mejor, trabajar mejor, gozar mejor. Pero, ojo, no sirve para cambiar el mundo. Eso hay que hacerlo de otra manera. ¿Y después? Si lo aplicamos bien, sin duda seguirá sirviendo.
Marie Langer

Cargo sobre ti mi culpa (proyección psicológica)





La proyección es un mecanismo que nos permite entre otras cosas culpar a los otros, por aquello que no logramos, en lo cotidiano uno escucha a padres y madres, decirles a sus hijos. " Dejé la carrera por uds. " " Deje mi vida por uds " No logro recibirme por tener que hacerme cargo de uds " o parejas diciendose mutuamente, no salgo con mis amigos por vos " No juego al futbol por vos etc etc... Es la forma mas sencilla de no hacerse cargo de las propias imposibilidades, de las propias frustraciones, de la propia incapacidad de ir tras lo que uno desea...cargándole a los otros con una mochila que es propia....







Cargo sobre ti mi culpa (proyección psicológica)


Proyección psicológica. Este término desarrollado ampliamente por la teoría freudiana, nos muestra una práctica familiar con la que nos encontramos muy a menudo. Puede que incluso nosotros mismos, lo hayamos hecho en alguna ocasión casi sin darnos cuenta.
¿Un ejemplo? Piensa en esa época en la que estabas profundamente enamorado/a de alguien. De algún modo, y casi inconscientemente, atribuiste a esa persona rasgos y virtudes que no se correspondían totalmente con la realidad. Ensalzabas su bondad, su preocupación, sus aciertos y grandes atributos por ese halo de perfección que tú mismo proyectabas en él/ella.
El amor, es en ocasiones un contexto muy propicio en el cual desarrollar la proyección psicológica. Pero el verdadero problema, el más complejo, sucede cuando se pone en práctica una proyección claramente negativa. Ahí donde la persona que la ejecuta, tiene unas evidentes carencias emocionales, atribuyendo en otros, pensamientos llenos de rabia o ansiedad.
Hablemos hoy sobre los sentimientos de culpa, y de cómo en ocasiones, lejos de asumirlos y afrontarlos, se apuntan al exterior con la intención de herir a los demás. A los que tienen más cerca, a los que supuestamente, más aprecian.

La proyección: distorsionar la realidad en beneficio propio


Empecemos poniendo un ejemplo. Tu pareja es una persona insegura que teme al compromiso. Lejos de asumir esa realidad, empieza a castigarte a ti asegurándote que no le pones las cosas fáciles. Que siempre estás dándole muestras de desconfianza y de claro deseo de hacerle daño.
El problema no está en ti, está en él/ella. Pero lejos de afrontar que tiene un problema de autoestima y autoconfianza, te castiga a ti poniendo en evidencia cosas que no son verdad. Te dispara su rabia con afilados dardos, y proyecta sus emociones negativas en tu persona porque de ese modo, consigue todas estas dimensiones:
1. Ignorar el problema y atribuirlo a los demás.
2. Liberarse de esa carga interna y dejarla en el exterior, en las personas que están a su alrededor.
3. Generando culpa en los demás, consigue una clara posición de poder. “Yo NO tengo el problema”, lo tienen los DEMÁS, el mundo es quien debe moverse mi alrededor, no yo.
4. Al interpretar que son los demás quienes tienen el verdadero problema, logran distorsionar de tal modo su realidad que llegan a creerla. A creer su fantasía, su error, negando así sus verdaderas carencias.

¿Cómo romper las proyecciones psicológicas?


El tema de la proyección psicológica es realmente complejo. Y tristemente frecuente. En ocasiones, muchas personas que viven sometidas a maltratos físicos y psicológicos, siguen proyectando en sus parejas una imagen positiva. ¿Por qué razón? Porque de ese modo se auto-protegen de la realidad.
“Si mi pareja siente celos es porque me quiere”. “Mi pareja en el fondo me quiere, en ocasiones comete errores, pero es la persona que más se preocupa por mí”. Proyectar estas ideas es caer en una distorsión de la realidad, donde su mundo es más inocuo. Ahí donde no aceptar la realidad con toda su crudeza, ahí donde toda persona valiente, debería poder reaccionar y defenderse.
Pero entonces ¿Cómo romper estas proyecciones?
1. Darnos cuenta de que lo que proyectamos en los demás, es en realidad un mecanismo de defensa. Un salvavidas en el cual acogernos para no admitir algo determinado.
2. Hay que comprender que proyectar culpa y rabia en quienes están a nuestro alrededor, no va a conseguir más que generar más emociones negativas. Caeremos en un círculo vicioso donde esa falsa “sensación de poder”, nos ocasionará a largo plazo una dura caída.
3. Si eres tú quien sufre esa proyección por parte de otra persona, hazle ver claramente cómo te sientes. Adviertele que ese comportamiento, no se podrá mantener durante mucho tiempo. Que te sientes mal, humillado/a y manipulado/a.
4. Entiende también que en el momento en que la persona asuma que su proyección psicológica esconde en realidad una carencia personal, hará que pierdan su “sensación de control”. Sufrirán una especie de caída personal en la cual, necesitarán ayuda y apoyo para “reconstruirse”. Para afrontar dichos problemas, dichas carencias.
Pero en general no es nada fácil aceptar que todos proyectamos en alguna ocasión. A veces, lo hacemos sin darnos cuenta, pensamos que el defecto está ahí fuera y no en nosotros mismos. Pensar que la persona que amamos es poco más que una criatura perfecta, por ejemplo…
Todos tenemos defectos, todos tenemos carencias. Lo ideal, sería actuar siempre con humildad y objetividad… Porque al fin y al cabo, todos somos bellísimos seres imperfectos que intentamos sobrevivir en un mundo complejo para ser felices. ¿Estás de acuerdo?

Cortesía imagen: Nicoletta Ceccoli

miércoles, 14 de agosto de 2013

Un Padre confirma a veces el lugar en el que se ubica una mujer frente a un hombre...


"Nunca será tu trabajo mantenerlo interesado”: Carta de padre a hija conmueve a redes sociales

En las revistas femeninas se suelen entregar consejos para que las mujeres mantengan el interés de sus parejas hacia ellas y eviten ser abandonadas o engañadas. Esta situación inspiró a un padre a escribir una conmovedora carta a su hija, la que ha alcanzado un importante nivel de viralización en redes sociales por estos días.
El autor de la misiva es Kelly M. Flanagan, un psicólogo clínico estadounidense que dedicó estas líneas en abril pasado a su pequeña, a quien llama “Cutie Pie”, pero también a su esposa, según relata en su sitio web oficial.
Además, señala que extiende sus palabras a “cada mujer adulta que he conocido dentro y fuera de mi oficina de terapia. Mujeres que nunca han conocido la voz de un papá”, además de “la generación de niños que se convertirán en hombres y que necesitan que les recuerde lo que es realmente importante”.
A continuación, te dejamos con el emotivo escrito titulado “Una carta de un papá a su pequeña hija (sobre su futuro esposo)”.
Querida Cutie-Pie
Recientemente, tu madre y yo estábamos buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular en la lista era ‘Cómo mantenerlo interesado’.
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más inteligente y superior.
Me enfurecí.
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca será tu trabajo -’mantenerlo interesado’.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes recordar que todos también son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es otra carta para otro día.)
Si puedes estar segura de que vales en este sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña, quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan interesado, porque él sabe que tú eres interesante:
No me importa que ponga los codos en la mesa –siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.
No me importa si no puede jugar golf conmigo –siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute todas las formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero –siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte –siempre y cuando él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.
No me podría importar menos si vota –siempre y cuando se levante cada mañana y te elija un lugar de honor en tu casa y un lugar para venerarte en su corazón.
No me importa el color de su piel –siempre y cuando él pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio, vulnerabilidad y ternura.
No me importa si fue educado en esta religión o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase contigo es algo profundamente sagrado.
Al final pequeña, si te topas con un hombre como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos en común lo más importante:
Tú.
Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para ‘mantenerlo interesado’ es ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado
Papá



http://www.biobiochile.cl/2013/07/17/nunca-sera-tu-trabajo-mantenerlo-interesado-carta-de-padre-a-hija-conmueve-a-redes-sociales.shtml?fb_action_ids=541255582608841&fb_action_types=og.recommends&fb_source=aggregation&fb_aggregation_id=288381481237582

viernes, 28 de junio de 2013

FUNCION PATERNA


La Función del Padre. 

Pensando en la Funcion del padre en la clínica, Un padre se construye gracias a la mediación de la madre., algo que los psicoanalista hemos leido tanto en Lacan y Freud, y que constatamos en la clínica, .o sea si un Padre no está en todo el día , porque trabaja , pero hay una madre que le dice cuando papá llegue de trabajar vamos a hablar de esto o aquello, esperamos a papá para compartir juntos tal cosa, o tu papá no esta de acuerdo en esto etc...de alguna forma lo esta haciendo presente, le está dando lugar, aunque ese padre trabaje todo el dia, o esté 15 dias manejando un camión , Sin embargo si cuando se va el padre, esa madre borra ese espacio, propicia el desencuentro, o lo que es peor propicia la desautorización, no dando lugar a la palabra de ese padre ..sonamos..porque allí ya será muy difícil construir un vínculo., esa posibilidad, de antemano está perdida....al decir de Lacan, tiene que haber una madre capaz de hacer lugar a un padre, para que este exista como tal, y los hijos no queden atrapados siendo el falo de esa madre...cocodrilo, quien cierra su boca...y arrasa...al decir de Lacan...

jueves, 10 de enero de 2013

Las relaciones de pareja, en un porcentaje muy alto , tienen fuertes componentes de control, celos y violencia psicológica...entre las innumerables cosas que uno escucha en la vida y principalmente en el consultorio.., aparecen las frases...que no dejan de sorprender :" Mi novio no quiere que use anteojos de Sol , en la playa porque dice que miro a los tipos.." " Mi novio/a dice que me produzco mucho, y yo me arreglo pero no tanto..." No quiere que me vaya a tomar algo con mis amigos /as, Mi novio/a dice que me meto mucho en Face...y no le gusta "...Alguien tiene derecho a decirnos si arreglarnos mas o menos ???? Cada uno decide que hace con su cuerpo y como vestirlo es parte de la identidad, si dejamos que otro decida por nosotros, la perdemos definitivamente, al decir yo no me arreglé tanto, ya estamos dando explicaciones que no corresponden dar...el mucho o el poco es algo que decidís vos, no tu pareja. Alguien que te quiere sanamente no puede siquiera cuestionar en que página de internet te metes, sería como cuestionarte que colectivo te tomas para llegar a tu casa..Si lo pone celoso/a que interactues por face con otras personas, el problema lo tiene él.o ella y grave..por sus inseguridades, no lo tenés vos, por querer sumarte a participar de diferentes espacios..La opción de salir cada tanto solo con amigos/as es saludable, si dejas de hacerlo irás cediendo tu propio espacio de libertad, .o quererlo/a significa aislarte del mundo ??? Ojo con estos pequeños dichos que dan indicios de un fuerte CONTROL, y VIOLENCIA PSICOLOGICA encubierta desde el otro , sea mujer u hombre.

Si estas viviendo alguna de estas situaciones, lo mejor que podés hacer por vos, y por tu relación  es pedir ayuda a un profesional , para que puedas establecer un vínculo sano, que te permita vivir tu vida en libertad...

domingo, 7 de octubre de 2012

Cine y Psicoanálisis.


Publicación realizada en revista El Sigma

Una mirada sobre lo real, desde el cine y el psicoanálisis. Acerca de la película Lars and the real girl, de Craig Gillespie.
25/01/2012- Por Débora Levit, Gabriela Milito, Mariana Fogacci, Adriana Fredez -Realizar Consulta:
¿Por qué tomar una película para responder una pregunta que concierne o que surge del campo de la clínica? Ubicamos al psicoanálisis como práctica que conlleva en su propio esquema el abordaje del tiempo y la realidad. Mientras que la clínica nos enfrenta cotidianamente con el enigma del tiempo, el cine nos permite ver el tiempo. Escuchamos situados en el aquí y ahora de la experiencia analítica, inferimos el pasado y la lente desde la cual el sujeto mira, borde y cristal subjetivo y único que Lacan llamó fantasma. Se juegan allí el pasado y el presente, pero el futuro se torna desconocido. Sólo, dice Freud, podremos saber la eficacia de la intervención a posteriori. Hay un tiempo oculto allí, que el cine nos presta.
Ficha técnica y artística
Dirección: Craig Gillespie.
País:
 USA.
Año: 2007.
Duración: 106 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Ryan Gosling (Lars Lindstrom), Emily Mortimer (Karin), Paul Schneider (Gus), Patricia Clarkson (doctora Dagmar), R.D. Reid (reverendo Bock), Kelli Garner (Margo), Nancy Beatty (Sra. Gruner), Doug Lennox (Sr. Hofstedtler), Joe Bostick (Sr. Shaw), Liz Gordon (Sra. Schindler), Nicky Guadagni (Sra. Petersen).
Guión: Nancy Oliver.
Producción: Sidney Kimmel, John Cameron y Sarah Aubrey.
Música: David Torn.
Fotografía:
 Adam Kimmel.
Montaje: Tatiana S. Riegel.
Diseño de producción: Arv Grewal.
Vestuario: Kirston Mann.
Estreno en USA: 12 Octubre 2007.
En el fondo, el cine es la creación de nuevas ideas sobre lo que es una idea.
Alain Badiou.[i]

¿Por qué tomar una película para responder una pregunta que concierne o que surge del campo de la clínica?

El cine es, siguiendo a Badiou, “la posibilidad de una copia de la realidad y la dimensión totalmente artificial de esa copia”, a la vez que “su particularidad es hacer ver el tiempo”.
Es, arrimados a estas dos dimensiones de la concepción del cine, que ubicamos en paralelo al psicoanálisis como práctica que conlleva en su propio esquema el abordaje del tiempo y la realidad.

Pero detengámonos en esta síntesis: el cine nos permite ver el tiempo.

La clínica nos enfrenta cotidianamente con el enigma del tiempo. Escuchamos situados en el hic et nunc[ii] de la experiencia analítica; inferimos el pasado y la lente desde la cual el sujeto mira, borde y cristal subjetivo y único, que Lacan llamó fantasma. Se juegan allí el pasado y el presente, pero el futuro se torna desconocido. Sólo, dice Freud, podremos saber la eficacia de la intervención a posteriori. Hay un tiempo oculto allí, que el cine nos presta.

También el campo de la transferencia es una ficción. Trabajamos con ficciones, con una relación ficticia que se ubica en el encuadre.

En este mundo existe sólo una ley
Nunca debemos preguntar: ¿Lord qué debemos hacer?
Porque el Señor ya nos lo ha dicho:
Ámense los unos a los otros.
Amigos míos: esa es la única ley real.
(Sermón pronunciado por el párroco en la primera secuencia del film).

Volvamos a la película elegida, sin puntuar con exactitud si elegimos la película o si la película nos eligió a nosotros, situados en esa perfección que posee el cine como arte de la identificación.

Película que nos cuenta la historia de Lars.

Una película que se desarrolla en un tiempo lineal, sin racconto, sin regreso a un pasado visible en imágenes, pero que nos invita a inferirlo.

Similar a la clínica: leemos hoy lo que no se inscribió en el pasado. Podemos inferir la falta de inscripción.

Al comienzo del film, una voz en off nos predica sobre una única Ley real, incuestionable, la del Señor. Condensando homofónicamente en inglés las palabras Ley y Señor (Lord y Law)
Lars es un joven a quien le cuesta el vínculo y contacto con los otros. Su madre murió en el momento en que él nació. Mientras su hermano y su cuñada viven en la casa que fuera de sus padres, él vive en el garaje del fondo. Su actitud evasiva en las relaciones, generan inquietud en Karin, la cuñada, quien siempre insiste en invitarlo a desayunar, a cenar alguna vez, después del trabajo.

Ambos suelen mirar el mundo exterior desde el vidrio biselado de la ventana, como una metáfora de la interioridad personal desde donde se observa la realidad. Pero no se miran el uno al otro.

Su compañero de oficina le propone visitar un sitio en Internet donde se pueden comprar muñecas plásticas: -puedes diseñar a tu mujer. Son anatómicamente correctas, aunque son un poco caras-.

Mrs. Gruner, una mujer que asiste a la iglesia, le pregunta por su novia, o si es gay.

Lars parece no entender este reclamo de los otros que lo interpelan por su soledad.

Sin embargo algo parece haberse conmovido, hay allí un significante que convoca a otro con el que no cuenta para responder: el del amor.[iii]

Vayamos a Freud, quien nos dice que al embotamiento afectivo, esto es, a la pérdida de todo interés hacia el mundo exterior, le continúa el surgimiento del delirio, como un modo tentativo de curación, de reconstrucción, una solución de continuidad, en la relación delyo con el mundo exterior[iv]. Así, Lars aparece acompañado de su muñeca, de su novia de plástico hecha a su escala, de su real girl. Y aparece también con su texto certero, su convicción acerca de quién es Bianca, cómo la conoció, sus ideas religiosas, la relación que ambos mantienen.

Y es en esa secuencia, luego del impacto y del asombro que la aparición de Lars junto a Bianca producen en su hermano y en su cuñada, que todo empieza a moverse para ellos. En particular para el hermano, quien está más implicado aún en esa relación, y en quien la culpa se reedita. La cámara, lápiz con que el director dibuja la historia, redobla en su ajetreo el sobresalto y la conmoción. Por primera vez se mueve, siguiendo la locura de los personajes: Lars, estable tras haber encontrado quien lo acompañe. Su hermano:ansioso, iracundo, se encuentra frente a lo real de la locura, de lo siniestro, de lo imposible.

Las familias ricas no sabían qué hacer con sus locos, y, por proteger su propia reputación, no se resignaban a dejarlos errar por las calles como hacen los pobres con los suyos.
Juan José Saer.

Mientras el hermano se pregunta, ¿qué van a decir los demás?, ¿qué pensarán los demás?, Lars parece no tener registro de la mirada del otro. No ubica en el otro una mirada de interrogación, de descrédito, de desaprobación. No ve desde el otro, no ve desde el espejo, lugar desde donde, en la concepción lacaniana, se estructura el yo.

Él ha encontrado un modo de tapar ese agujero al que fue arrojado frente a la herida del nacimiento y de la muerte.

Su cuñada está embarazada: su vida peligra.

Lo que Lars sabe acerca del embarazo es la muerte en el parto. Significantes pegados: embarazo y muerte. Un S1 y un S2 unidos en contigüidad y univocidad. Esa proximidad lo impulsa a Lars al agujero. Y el remiendo de ese agujero es Bianca.

Dios hizo a Bianca para ayudar a la gente, pronuncia Lars su verdad.

Una idea de la cuñada funciona como puente para llegar a la consulta con una médica sin que Lars se niegue. La excusa: atender a Bianca, cuidarla de la enfermedad que Lars dice que padece. Bianca se convierte en el objeto sobre el cual Lars teje una realidad legible. Como Freud nos enseña: el mundo de la fantasía constituye el papel del que son extraídos los materiales para la construcción de la nueva realidad. A la pérdida de la realidad le continúa una sustitución de la realidad[v].

Dagmar, la doctora, se ubicará en un lugar que nosotros queremos comparar con el lugar del analista.

El texto fílmico no abunda en explicaciones acerca de cuál es precisamente la profesión de Dagmar: puede ser psicóloga, psiquiatra, médica clínica, casi como un modo de unión interdisciplinario, para permitirnos en ese hueco enigmático del argumento ubicar allí a un analista que ocupa el lugar del muerto, lugar de quien no sabe desde su docta ignorancia y habilita así el discurso del paciente.

La expresión de Lars que mira a la doctora mientras le mide la presión a Bianca, parece la de un niño pequeño, satisfecho en su juego. Ella lo observa hablándole a Bianca, intentando calmarla, lo observa habitando el espacio transicional del juego en donde todo es posible. Quizás es en ese instante en que Dagmar decide intervenir, al modo de intervención en el psicoanálisis con niños, emparentado su técnica a la clínica de la psicosis.

Y el derrotero de este tratamiento consistirá en acompañar a Lars como a un niño que juega con sus muñecos.

Hoy te ves realmente hermosa, le dice Lars a Bianca, y luego, por primera vez se lo dice a la recepcionista de su oficina. El juego es un modo de ensayo para Lars. 
Nos preguntamos si es posible propiciar la construcción de un fort da[vi] que no se construyó en los tiempos instituyentes. Suponemos en Lars una ausencia de inscripción de la pérdida, y una falta a su vez de la posibilidad de la recuperación. En esa medida queda el real de la muerte de su madre en una dimensión tan enorme, imposible de ser simbolizada, adherida seguramente a la imposibilidad de un otro, ¿el padre?, que cumpla la función vacante.

Lars calma a Bianca cuando la señora Gruner le regala flores de plástico, -No son reales, así que durarán para siempre-. Para Lars, lo vivo es muerte.

-          ¿Es su marido?-dice Lars observando una foto.
-          Sí, murió.
-          Se debe sentir sola.
-          A veces tanto que olvido hasta mi nombre.
Dagmar hace semblante de un otro barrado. Su viudez, sus respuestas ambiguas, el impedimento para tener hijos. Ayuda, ubicada en la imposibilidad de sus propios límites, a interrogar una única ley real, incuestionada.
-                      ¿Emocionado por el bebé en camino? ¿no quieres ser tío?
-                      ¿Usted ha querido ser madre?
-                      No lo sé… sí. Pero no puedo tener hijos propios.
-                      Es una pena. Bianca es igual. Tampoco puede tener bebés. Cuando era bebé su madre murió en el proceso cuando estaba naciendo.

Lars relata la historia de Bianca y relata su propia historia. No es su intención hablar de sí mismo. Pero no siempre coincide el hablar con la intencionalidad del decir.

Observamos la falla en la constitución de un yo, yo como núcleo de la instancia imaginaria, distinguible en la fase del estadio del espejo. Cuando el reconocimiento de sí mismo y de su propia imagen garantizan la presencia y la mirada del otro que lo identifica, lo reconoce en esa imagen. Algo falló allí que impide a Lars hablar de sí mismo, hablar en primera persona, aún en la simulación de ese discurso conciente posible del individuo.

No es posible entonces ubicar allí Otro, el Otro de los tiempos instituyentes. Lo único que dijo Lars sobre su padre, y en respuesta a un comentario de su hermano es: él realmente no quería a nadie cerca.

El relato sugiere la tarea de Dagmar, la doctora, ubicable simbólicamente en el lugar del analista. Y es en este caso, un lugar posible en el que las intervenciones apuntarán a ayudar en la inscripción de aquello que no fue inscripto en los tiempos instituyentes. El amor, como condición insustituible en la relación con el otro y su deseo. La erogeneización del cuerpo, como un cuerpo plausible de recibir caricias, contacto, placer. La mirada en tanto objeto, y la mirada en tanto espejo en el que se construyen el yo y los otros.

¿Qué representa Bianca para Lars? ¿Podría pensarse a Bianca como un objeto que hace lugar a que el fort-da se instituya? Y en caso de que así lo fuere: ¿podría identificarse a Bianca con el carretel, juguete que permite al niño la representación imaginaria de un objeto que se pierde y que se recupera? Ocupando el lugar del carretel le permite a Lars en ese juego de presencia ausencia, delimitar un espacio yo-no yo. Escenario de juego que, extendido a su pueblo y a su hogar, amplía el campo transferencial del encuadre. Pero si hay un lugar posible para Bianca, es que ubicamos en la prehistoria una hebra del deseo de la madre de Lars, deseo entramado en la frazada que ella tejió para su hijo durante su embarazo. Lars cuenta con esa hebra, único registro del deseo de su madre, para poder tejer él también una trama que aloje en primera instancia a Bianca, y luego, tal vez, como lo anuncia el argumento del film, a alguna mujer.

La intervención de Dagmar, ilustra aquello que Piera Aulagnier nombró en la teoría como investimento de un discurso. Darle entidad a una palabra que no hizo consistencia en tanto significante, y en cambio quedó aplastada y desubjetivada en un signo. Quizás fue Karin la primera en captar lo extraño de Lars, atravesada ella también por la irrupción en su cuerpo de un embarazo y de la inminente maternidad.

Pero fue Dagmar quien habilitó un trabajo posible, en el marco de una clínica concebible desde la creatividad más profunda que ella misma implica. Con la Asunción del riesgo que la libertad conlleva, e interviniendo desde el amor, punto de coincidencia con el deseo del analista.

Notas


[i] Badiou, A. El cine como experimentación filosófica. Pensar El cine.1. Imagen, ética y filosofía. Bordes. Manantial.
[ii] Hic et nunc: aquí y ahora.
[iii]Recordamos una película española de Pedro Olea y José Luis Garci: “No es bueno que el hombre esté solo”, en referencia al decir  de la Biblia. Allí el personaje, interpretado por José Luis López Vázquez, interactuaba con un maniquí en forma de mujer.
[iv]Freud, S. (1923). Neurosis y Psicosis.
[v]Freud, S. (1924) La Pérdida de la realidad en la Neurosis y en la Psicosis. 
[vi]Juego planteado por Freud en conexión con la más importante función de cultura del niño, esto es, con la renuncia al instinto. Como un modo de poner en escena la misma desaparición y retorno de los objetos.
6. Freud S. (1920) Más allá del principio del Placer.